TEXTO CRÍTICO: En Daniel Paz, cabalgan, se mezclan, se transfiguran en obra plástica, trazos, líneas, figuras nada inocentes o ignoradas, en él fluye, se deja impresionar e impresiona, se dejan aparecer las figuras tocadas con pinceles inquietos que se desbocan en un abstraccionismo retrotraído como a un presente eterno. Su arte va hablando, va diciendo cosas, signos y símbolos se esconden y aparecen al descubierto para leerse y deleitarse en otrora figuras definidas cargadas de color, hoy el color cobre, marrón tierra y madera, acompañadas a veces con la suavidad del pastel, prefiguran y figuran al final un imaginario cargado de expresionismo abstraccionista. Nada pre elaborado ni elaborado con rigor para hacer concesiones. En su arte pictórico se halla, se encuentra un contenido profundo, comprometido, de imágenes que hablan su propio idioma, su propio lenguaje. De su hacer fluyen propuestas por brindar pasos inquietos en relación con su irreverencia, de resistencia y ruptura con los arquetipos del tiempo. En la relación dominado- dominador se ciernen sombras, oscuridades, profundidades, rostros, cuerpos, luz, todos como si quisieran salirse y arrebatar de ternura y rabia, inocencia e incredulidad al que observa, mira la obra, la analiza, se entretiene. Daniel Paz, en su afanes de búsqueda ética y estética, aleatoria, efímera, esfumada, indefinida y oscura, propone una renovada plástica regional, nacional e internacional para dar impulso a nuevos proyectos de vida. Marcial Añez, de su obra presente, caen como amaneceres extraños, puros e impuros, trágicos y sufridos, líneas, gestos, trazos esculpidos queriendo deshacerse de la vida al tiempo de aferrarse a ella con su propio dolor diario, su angustia expuesta sin regodeos, sin ceder a los bellísimos inútiles. Rostros y máscaras ocultando la alegría, lo hermoso de la vida como contra plano imaginario del tormento orgánico, visceral y desgarrador de la vida misma. Imágenes que se niegan a salir de su propia trampa o su propio atrevimiento de ser irreductibles o redentores. Abismo y pared que los lanza al vacio y los aplastan en su lucha de emancipación de si mismos y con la historia de resistencia indígena y africana. Siempre Rebeldes, entre el exterminio, el cepo y el bocabajo.
MARVIN PIRELA Crítico de Arte Maracaibo Venezuela 2011
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